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Trabajando desde casa

14-07-2017
La aparición de internet y las nuevas tecnologías de la información han tenido una repercusión muy importante en la vida de todos y, en consecuencia, en los espacios en los que vivimos. Uno de estos "nuevos" espacios es el generado por el teletrabajo, es decir, la oficina en casa.
La aparición de internet y las nuevas tecnologías de la información han tenido una repercusión muy importante en la vida de todos. De hecho, a nivel histórico se compara la aparición de internet con la revolución agrícola o con la aparición de los medios de comunicación de masas. Estos hechos disruptivos produjeron la alteración de los sistemas productivos y de relación entre las personas que, en consecuencia, produjeron cambios culturales, sociales y económicos. Es decir, cambiaron la forma en que vivíamos y, por tanto, las viviendas y las ciudades. El caso de la agricultura es un caso muy elocuente, pues saltamos del nomadismo al sedentarismo. De poblados temporales a las ciudades.

En el caso de la era que estamos viviendo, la digital, los cambios son también espectaculares y, sobretodo, muy rápidos e impredecibles. Tanto que a veces parece que no todos los ámbitos de nuestra vida avanzan a la misma velocidad. Este hecho nos obliga a diseñar las viviendas con mucho más cuidado y flexibilidad, por un lado, y con una previsión de nuevos espacios que hasta hace poco desconocíamos o que raramente utilizábamos. Uno de estos “nuevos” espacios es el generado por el teletrabajo, es decir, la oficina en casa.

La oficina en casa ha dejado de ser aquella mesa que teníamos en el dormitorio o salón y que ocasionalmente utilizábamos para convertirse en un espacio con carácter en sí mismo y de uso frecuente. Un espacio desde el que podamos trabajar de la forma adecuada. Es decir, un espacio con las condiciones espaciales, acústicas, lumínicas, de orden e independencia necesarios para poder desarrollar su función laboral de forma adecuada sin impedir el resto de funciones de la vivienda y actividades de sus habitantes. Además, debe responder a la posibilidad de mantener reuniones a través de Skype y recibir video-llamadas en un entorno laboralmente aceptable.

Si lo analizamos un poco más en profundidad, el teletrabajo también libera la localización de la vivienda permitiendo que podamos trabajar desde cualquier lugar, pues tan solo necesitamos un entorno adecuado y una conexión a internet.

Dando un paso más allá, cada profesión desarrollará un tipo de oficina en casa para el tipo de teletrabajo que pueda desarrollar. Desde una sencilla mesa con un ordenador hasta una pequeña biblioteca con una sala de reuniones presencial y online.

El caso de la oficina es un ejemplo, pero la pérdida de la exclusividad del salón como lugar donde ver la tele o la autonomía ganada por las habitaciones con su ordenador y su conexión internet también es espectacular. Esto además repercute en cambios en la dimensión y forma de estos espacios.

Finalmente, según los expertos, estamos en la etapa de IOT (Internet of Things, el internet de las cosas) lo que también está trayendo una serie de cambios radicales como, por ejemplo, la domótica al alcance de todos a través de sensores, bombillas, interruptores, cámaras o termostatos conectados a internet. Algo que se está extendiendo como lo pólvora, como vimos en el pasado construmat o en centenares de artículos en la web como éste de Enrique Dans. Bien aplicados, todos estos recursos pueden ser muy útiles a la hora de diseñar una Home Office eficiente, agradable y que os permita desarrollar vuestra actividad profesional de forma óptima.

Y vosotros, trabajáis desde casa??

Un saludo bien fuerte y espero vuestros comentarios en Facebook!!

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